El primer encuentro con los libros con Gessamí Forner
Hoy conoceremos mejor a una apasionada de las palabras sobre el primer encuentro de los niños con los libros. Hablamos con ella de la lectura y de los libros en la etapa infantil. La unión de su profesión como periodista y su maternidad han dado como fruto dos proyectos muy reconocidos: su blog personal «MadrePrimeriza.com» y la Editorial Minis. Aunque Gessamí es de Bilbao, tiene mucha relación con nuestra ciudad. Por eso y por su dedicación a los niños, le dedicamos hoy un espacio en nuestra sección de entrevistas donostiarras. Sus libros están pensados para niños tanto en el mensaje de su contenido como en su formato, el tamaño óptimo para los pequeños de la casa y a un precio muy asequible.
Todos los donostiarras conocemos a alguien que conoce a alguien que conoce a … Gessamí Forner.
¿Qué consideras que pueden aportar los libros a los niños que no conseguirán de otra manera?
Los libros estimulan el pensamiento. El lenguaje y el pensamiento van de la mano. Caminan juntos y necesitamos fomentar esa relación.
La lectura no es algo instintivo, sino algo que tenemos que cultivar. ¿Cómo crees tú que se hace un lector?
¡Es la pregunta del millón! Ojalá lo supiera. Me gusta pensar que si los adultos leemos, los niños leen. Es decir, que la herencia de los hábitos de casa es el primer paso. Ahora bien, ¿hace falta algo más?, ¿debemos impulsar la lectura específicamente? Creo que si, sin duda.
Me suelen preguntar con frecuencia qué es mejor, si hacer que lean mucho o que lean poco pero selectivo. En realidad no hay una única respuesta, pues cada niño ha de buscar su propio camino hacia la lectura. Son los niños los que nos deben guiar sobre sus gustos e intereses. Cada uno nos dirá si les gusta leer mucho o poco, libros, comics o revistas, qué tipo de historias etc., ¡no tenemos que rompernos la cabeza con este tema!
En mi opinión es muy importante leer variado, no solo libros: muchas cosas, muchos formatos, sin pudor alguno, tanto de niños como de adultos. ¿El libro que le gustó a tu amiga no te gusta? No importa, ¡pasa al siguiente! ¿Las entrevistas del Vogue de este mes te resultan aburridas? Prueba a leer el blog que recomienda tu bloguera de gastronomía preferida.
El estímulo a la lectura comienza entonces antes de saber leer.
Sin duda, así es. Para empezar, los libros deben estar siempre a la vista en un hogar. A mi hija cuando era un bebé le encantaba sacar los libros de la librería. Durante unos meses fueron su juguete favorito.
Antes de saber leer el niño es muy dependiente del adulto y está muy ávido de información e historias. Por tanto, el estímulo en realidad es el momento compartido entre el niño, el libro y ese adulto, que debe estar atento y saber con qué tipo de historias conecta el niño. Es muy importante leerles libros y hacerlo con cariño y con amor.
Luego, una vez saben leer, ya pueden y deben decidir qué leer. ¡Qué placer! Como adultos, debemos fomentar esa capacidad de decisión de los pequeños lectores. Me parece fundamental llevar a los niños a las bibliotecas y a las librerías para que vean la gran oferta que hay y que escojan ellos mismos. En mi caso, además, le compro a mi niña los libros que quiero que lea, que el criterio materno también es importante y también aporta mucho.
¿A partir de qué edad entonces recomiendas empezar a leer a los niños?
Me parece importante leerles cuando son capaces de escucharnos. Para ello se necesita ya cierta lingüística asentada, por lo que los cuentos con historias, con cierta trama, son perfectos para introducir a partir de los dos años. Antes, funcionan mejor los libros con imágenes y palabras y las historias orales. Yo creo que cuando son bebés, con seguir el hilo de tu voz ya tienen suficiente trabajo para ir asentado las bases lingüísticas en su cabeza. Recordemos que aprender a decodificar el lenguaje y aprender a usarlo es una tarea compleja.
Hoy en día nos estamos alejando de los libros clásicos tradicionales ¿Tú evitas estos cuentos o crees que nosotros hemos crecido con ellos y que no nos ha ido tan mal?
Toda trama literaria, para que sea buena, necesita un antagonista o un problema. Antes, en ciertas historias, el antagonista era una caricatura: el lobo, la madrastra. Pero sí creo que por ejemplo los lobos tenían un papel muy importante en la cultura popular, pues hacían estar alerta a los niños de los peligros que hay en el mundo. No debemos olvidar que los niños pequeños pasaban mucho tiempo entre sus iguales, sin un adulto protector cerca. Debían aprender que hay adultos malos dispuestos a hacer daño incluso a un niño. No sé si es bueno o malo haber perdido eso.
Yo, de momento, elijo que los problemas de los Minis tengan que ver con nuestra realidad: superar miedos, cómo usamos el dinero, con qué compartimos, qué supone la llegada de un hermano, qué son los celos, las rabietas, las frustraciones, etc.
Ahora la tendencia son libros más creativos, ilustrados, emocionarios… ¿Cuáles son para ti sus beneficios? ¿Apuestas por este tipo de publicaciones?
La verdad es que no tenemos este tipo de libros en casa… yo prefiero libros que cuenten una historia. Ni siquiera me gustan los libros mudos en los que me tengo que inventar la historia, porque para eso no necesito unas ilustraciones bonitas. Creo que esos libros están más relacionados con el marketing que con la literatura.
En un mundo inmerso en las nuevas tecnologías, ¿los libros pueden verse amenazados de alguna manera?
¡Y tanto! Cada año que pasa me cuesta más leer. Leí a una neuróloga que explicaba algo así como que nuestro cerebro se está volviendo vago, que cada vez nos cuesta más centrarnos en leer, que ahora somos muy habilidosos leyendo en diagonal, pero poco aptos comprendiendo… y esto es consecuencia de los formatos digitales que consumimos, donde cada vez hay más imágenes y menos textos.
¿Crees entonces que es necesario para el desarrollo y la imaginación de los niños que los libros sean en papel?
Me parece muy negativo que todos los estímulos sean digitales, es lo que veo en mí misma tras varios años usando el móvil. Sobre todo cuando estamos iniciando nuestra relación con la lectura y creando un hábito y un vínculo con los libros. Creo que los dispositivos electrónicos deben tener un horario y que cuando cae el sol, los libros deben ser los protagonistas.
Los 7-8 años es una etapa difícil en la que muchos niños rechazan el hábito de la lectura, pero seguro que tienes algún consejo para ellos.
Es una pena y no sé por qué ocurre. Cada persona, independientemente de su edad, debe encontrar el tipo de historias que le gusten, el género que va con ella. Así que yo a esos niños les enseñaría muchos libros diferentes para que elijan el que les llama la atención.
¿Qué te llevó a ti a abrir Editorial Minis?
La maternidad, el paro y las ganas de conseguir que comprar un libro no sea un lujo.
Por último, recomiéndanos algún libro de tu colección para bebés
Los libros de tela son los mejores para los más pequeños. Cuando aún no hablan y están asimilando el lenguaje, me parece importante que el sentido del tacto esté presente.
El Mini titulado Mamá y yo es ideal a partir del primer año de vida. Ya lleva 8.000 ejemplares vendidos. Es un primer libro fantástico: sencillo y tierno. No hay criatura que no se identifique en esa entrañable relación entre un niño y su mamá. Y de 2 a 3 años, les encantan Las amigas se pelean y La tormenta.