De mayor quiero ser feliz
¿Qué quieres ser de mayor? Ayer estaba hablando con mis hijos sobre esta pregunta que mucha gente suele hacer a los niños pequeños. A esas edades tempranas normalmente no tiene mucho sentido, porque los niños no suelen tener claros sus intereses y vocaciones todavía y no deja de ser una frase hecha de cortesía que no va a ningún lado. Pero os quiero dejar esta reflexión. ¿Tenemos que enseñar a nuestro hijo a ser feliz?
Pues si, porque esto también se aprende. Es uno de los mayores regalos que podemos hacerles. Sobre todo, lo aprenderán con nuestro ejemplo, pero no está de más que hagamos hincapié en la importancia de esto. No digo que sea fácil, pero debemos pensar que es un objetivo.
Yo intento dar a mis hijos un montón de herramientas que les sirvan para conseguirlo. Cada familia y cada persona elegirá la suyas, las que tenga o las que pueda tener en cada momento. Se trata de que en la mayor cantidad de situaciones que les toque afrontar en su vida, estén preparados y puedan reaccionar lo mejor posible y además, sepan mantener la actitud adecuada y así disfrutar todo lo posible. Por eso, me refiero no solo a la educación y la formación, sino también mostrarles la importancia de las cosas que les hagan disfrutar de la vida.
Si algo nos ha traído el covid-19 y el confinamiento es la oportunidad de redescubrir que a veces nos preocupamos en exceso por cosas que realmente no lo merecen. Recordar que hay que ser feliz es hacer el esfuerzo consciente de reflexionar, cada cierto tiempo, sobre lo que es más importante para nosotros y lo que nos da el sentido, para centrarnos y preocuparnos por lo que realmente importa.
Me encantaría ver la cara de algunos adultos si los niños respondieran a su pregunta así: yo de mayor quiero ser FELIZ. 😉