Equitación y doma clásica en Listorreta
La doma clásica es el deporte que te presentamos hoy. La equitación es el deporte y la práctica de montar a caballo y la doma clásica es una de las especialidades de la equitación. Un buen jinete de equitación está siempre en equilibrio con el caballo, mantiene una posición correcta en cada marcha, en cada movimiento, o sobre una cerca, y posee una presencia dominante y relajada a la vez, capaz de dirigir el caballo prácticamente sin ayudas.
Todos los deportes que incluyen a un caballo se conocen como deportes ecuestres. Pueden ser de velocidad, de saltos, con pelota, de tracción o de lances. Algunos son muy conocidos como los saltos, la doma o las carreras del hipódromo (turf) y otros no tanto, como polo, cross country, enganche, juego de piquetas o reining, por ejemplo.
La doma clásica, conocida en América Latina como adiestramiento, se exige una completa compenetración entre el caballo y el jinete. Durante las pruebas de doma, el animal ejecuta varias pruebas, conocidas como reprises, incluyen pasos, movimientos, figuras y transiciones que deben realizarse sobre áreas o puntos concretos de la zona de competición. Es un deporte olímpico.
¿Por qué aprender doma clásica?
Podemos comparar la doma clásica y la equitación en muchos aspectos con el ballet clásico y la danza en general. Los pasos y posturas del ballet son la base que permitirá a cualquier bailarín evolucionar su técnica con control de su cuerpo, tanto si continúa con el ballet como si se dedica a otra disciplina. Del mismo modo, para aprender a montar, la doma es la base, pues te permite conocer al caballo y aprender sobre los materiales y su uso con seguridad. Una vez que te subes al caballo la perspectiva cambia desde ahí arriba, pero para poder hacerlo, has de saber la importancia de colocar bien la cabecera, los estribos y la cincha. Los caballos no son máquinas, son seres vivos a los que hay que conocer. Una vez sepas como acercarte, cómo se comporta y como guiarlo, podrás seguir con la doma o hacer salto, raid, cross o cualquier otra disciplina.
También podemos pensar que aprender a montar a caballo es como aprender a montar en bici. Es algo que una vez aprendido, no se olvida y te permitirá disfrutar de paseos a caballo allá donde vayas. Es realmente divertido salir al monte y poder trotar o galopar. Los paseos son experiencias muy bonitas, pero para disfrutar de verdad hay que tener algo de técnica. Los caballos son altos y al principio infunden respeto y al salir a pasear se paran a comer, a veces no quieren seguir el camino… por eso es importante salir una vez que ya tienes control y confianza.
Doma vs. salto
Muchos niños se acercan a la equitación por los saltos. Comienzan saltando con ponis muy trabajados y sienten la emoción de montar a caballo. Sin embargo al comienzo, los niños no controlan los saltos, son los ponis los que lo hacen. Si no hay control hay más riesgo de caerse, por eso todos los cursos de salto comienzan con algunas clases básicas de doma.
Los saltos son muy entretenidos desde el primer día, pues son muy emocionantes. La doma puede parecer más rutinaria, pero es la que realmente hace progresar en la equitación. Y cuando ya tienes un nivel, puedes hacer otro tipo de ejercicios como apoyos, cesiones, cambios de pie, y resulta muy enriquecedor y demuestra el control sobre el caballo.
Datos prácticos
Lugar: Hípica Listorreta
c/Aldura ingurua, 55. (junto al Parque Listorreta) 20100 Errenteria.
Edad: A partir de 7 años aprox.
Horarios: De martes a viernes después del cole, 1 ó 2 h /semana. También hay clases en fin de semana y en verano.
Material: imprescindible casco y botas y recomendable pantalón leggin.
Grupos reducidos: máximo 8-10 niños por grupo, con seguimiento individual de cada niño/a.
Se suele comenzar con algunas clases particulares individuales o en grupo de perfeccionamiento (3 personas). Son clases que se aprovechan mucho y enseguida se puede pasar a los grupos. Lo primero que se aprende es a respetar al caballo y a moverse con seguridad a su alrededor y con él. Aunque sea un deporte individual, las clases en grupo son importantes para los niños porque crean lazos de convivencia y sensación de equipo tanto en las clases como en las competiciones.
La propia hípica Listorreta organiza competiciones de doma clásica además de participar regularmente en competiciones estatales y autonómicas de equitación.
Es importante asignar el caballo adecuado a cada niño, mirando sobre todo su personalidad, si está tranquilos y si se siente seguro. Es muy importante, porque así, se va trabajando la confianza, cada uno a su ritmo, para evitar sustos y que se generen miedos.
Hace años era un deporte minoritario, como el esquí o el tenis, pero al igual que éstos, hoy en día es mucho más popular y son muchos los niños y sobre todo las niñas que se acercan al mundo de la equitación y les aporta muchos beneficios.
Características principales
Doma clásica y equitación
- Contacto con la naturaleza.
- Amor y contacto con los animales, creando un vínculo estrecho con el caballo de trabajo en equipo.
- Al tener al animal bajo su cuidado y protección, se potencia el respeto hacia los demás, la responsabilidad, solidaridad y el sentido del deber.
- Físicamente se desarrolla la musculatura de los niños y fortalece sus articulaciones y su movilidad.
- Regular los movimientos propios y los del caballo exige destreza, dedicación, tiempo, constancia y una gran concentración.
- Desarrolla la autoconfianza y la autoestima
Deporte individual
- Auto control y autoconocimiento.
- Auto exigencia y competir con uno mismo.
- Capacidad de resistencia.
- Afán de superación.
- Se aprende a asumir los errores y las derrotas.
- Autoconfianza y seguridad en uno mismo.
- Concentración.
Hípica Listorreta, una hípica familiar
La hípica Listorreta es especial por varios motivos. Para empezar, se ubica dentro del parque natural de Peñas de Aia, un paisaje de bosques espectacular y un atractivo en si mismo. Pero aunque está en una zona natural protegida está muy bien comunicada y el acceso desde San Sebastián es muy bueno.
Se trata de una empresa familiar nacida en 1997. Tiene caballos y ponis propios y además cuida y hospeda caballos privados. Están especializados en doma, aunque en la hípica también se practica el salto, el enganche y por supuesto los paseos por la naturaleza. El aire familiar se disfruta en el ambiente y en muchos detalles. Como nos contaba Urbano, tener una hípìca es algo vocacional, porque no tiene horarios y siempre hay algo que hacer cuando tienes animales.
Txiki reportaje
Hablamos con dos txiki reporteros que realizaron 2 semanas de clases en julio. Esto es lo que nos contaron con sus propias palabras:
Esta hípica es muy bonita y tranquila, no hay mucha gente ni muchos perros o gatos y te puedes mover y ver a los caballos en las cuadras.
Montar a caballo es hacer cosas diferentes a las de otros deportes. Andar con animales es muy chulo: no solo es montar… también es al principio sacarlo, aprender a prepararlo y al acabar la clase limpiarlo y dejarlo en el establo, recoger los arneses, la silla etc.
El primer día tienes agujetas y sobre todo se cansan los brazos y te duele en el culo y las piernas por dentro, pero no molesta mucho.
En las clases se trabajan las cosas repetitivas, pero no te aburres, porque notas que con eso controlas más al caballo y vas mejorando. A veces se anda y también se trota y se galopa. El galope es lo mejor, lo más divertido, es una sensación única, pero no se puede galopar desde el primer día, hay que ir poco a poco.
El trote inglés es entretenido y aprendes a coger el ritmo del caballo. El trote sentado en cambio no me gusta tanto porque me cansa mucho. Vas sin estribos todo el rato botando y no puedes moverte de esa posición. Pero tienes que aprender a trotar sentado para poder galopar.
A mi me gustan los animales pero les tengo algo de miedo. En las distintas clases he conocido a diferentes caballos y noto que son distintos. Al mío por ejemplo, le cuesta más salir al galope y se para cada dos por tres, es más tranquilo que otros. Pero siendo más tranquilo me es más fácil subirme y bajarme y prepararlo. Antes me ponía nerviosa si estornudaba, porque cuando lo hace baja la cabeza, pero ahora ya no me importa. En el momento que me monto y estoy arriba lo manejo yo y ya soy yo la que controlo la situación; me siento más confiada ahora.
Los estribos por cierto, sirven para mucho. Hoy por ejemplo hemos trabajado el trote levantado e ir sin estribos cansa muchísimo, tienes que dar a las rodillas para subir. El caballo se maneja con la riendas pero mucho más con los pies y con la rodillas … así es como puedes moverlo.
Lo más básico para empezar
El recinto que está cubierto se llama picadero y el que está descubierto se llama pista. Los que montan a caballo son los jinetes o las amazonas (chicas). En Andalucía les llaman caballistas.
Se trabaja igual con ponis que con caballos, pero los ponis son más bajos y por tanto más adecuados para los niños.
Hay muchos tipos de sillas. Para aprender doma se usa la silla inglesa, que es una silla mixta que permite moverse y coger bien las posturas.
El arnés es el conjunto de correajes, cabezada y riendas, que se colocan en la cabeza del caballo. Además, al caballo se le coloca un sudadero y encima la silla y los estribos, que se ajustan con cinchas.
La gente piensa que llevar un caballo es tirarle las riendas pero un caballo lo puedes conducir solo con las piernas y con los brazos cruzados, porque el 80 % del control es piernas y saber dónde y cuándo tocar. La fusta y las espuelas son ayudas para las manos y los pies y se usan ocasionalmente.
Los caballos viven unos 30 años, dependiendo del trabajo que realicen y de su dieta y condiciones de vida. Los potros suelen estar corriendo hasta los 3 años y a partir de ahi se doman. El tiempo que tarde en domarse un caballo depende del caballo y del domador.
Es habitual que la gente tenga más equipación a medida que vienen más y la guardan sus propios armarios en la hípica. En cambio no es tan frecuente tener caballo propio. La mayoría de los niños que vienen a montar trabajan con los caballos de la hípica. Llegar a comprarse un caballo depende de tu bolsillo y de la afición que tengas. Si vienes 1 ó 2 veces o por semana, seguramente no tienes tiempo para tener un caballo propio. Pero también hay gente que viene muchos días a la hípica pero no quiere la responsabilidad de cuidar y atender un caballo o de dedicarle los fines de semana.
Fuentes: hípica Listorreta, Rfhe, Etapa infantil, colegio williams.